Pero aquí y ahora el Verbo implícito en el Principio y en el Fin ya explícito es hecho en lo Inmediato, y lo que hasta ahora sólo podíamos temer pasivamente como el incomprensible YO SOY, aquí en adelante podemos amar activamente con comprensión que TU ERES. Por lo tanto, habiéndolo visto, no en una visión profética de lo que pudiese ser, sino con los ojos de nuestra propia debilidad de lo que realmente es, nos atrevemos a decir que sí hemos visto nuestra salvación.
-- W. H. Auden